La frase se refiere al momento en que un asunto se complica o enreda. El carácter gráfico de la expresión se logra con la protagonista, una cerda, que es un animal ruidoso y difícil de reducir a la obediencia, que revela su oscura terquedad con el retorcimiento del rabo.
El dicho se origina en las rudas tareas del campo, por lo que también hay variantes menos usadas como “Ahora sí que metieron los puercos al batatal”.
Variantes más actuales, tal vez motivadas por la escasa relación que tienen las generaciones más jóvenes con el ambiente rural, son ¡aquí fue! y ¡ahora fue!
En otras regiones hispanohablantes, es más común escuchar “aquí fue que la puerca torció el rabo”.
Cuéntanos. ¿Cuándo has sentido que le puerca entorchó el rabo?