«No pude salir a janguiar porque tuve que leer unos «mamotretos» para la clase de ciencias políticas.»
El idioma español tiene muchas palabras de origen interesante y «mamotreto» es una de ellas.
Según el DRAE, la palabra «mamotreto» surgió del latín tardío «mammothreptus». Esta a su vez, se derivó del griego tardío «mammóthreptos», que literalmente significa, criado por su abuela. De aquí parten los sentidos de gordinflón, pesado o abultado, por la creencia popular de que las abuelas crían niños gordos.
En Puerto Rico, se utiliza la palabra «mamotreto» para hacer referencia a un libro pesado, ya que, está compuesto de muchas páginas. En otros países de habla hispana se emplea más como sinónimo de «armatoste», que equivale a un objeto grande que tiene poca utilidad o una persona corpulenta que para nada sirve.
Conforme a la Fundación del español urgente (FUNDEU), «mamotreto» se registró en el DRAE en 1734 con una sola acepción, la de libro o cuaderno que sirve para apuntar y anotar cosas que se necesitan tener presentes. Para el 1869 se incluyó el significado de libro o conjunto de papeles muy abultado, principalmente cuando es irregular y deforme. En 1927 se incorporó el sentido de «armatoste», que se amplió en 1984 con la referencia de objeto grande y pesado.
De seguro has leído algún mamotreto, compártenos cuál fue.
Gracias a Mina Ayane por haber sugerido la palabra del día.
Imagen de: http://pensarporlibre.blogspot.com/2011_05_01_archive.html