La cultura boricua es una fiesta. No importa la época del año, siempre habrá un festival, fiesta patronal, comida familiar o encuentro cultural al que asistir. CUALQUIER situación puede servir de excusa para reunirse con la familia o unos panas, y armarla en grande.
Naturalmente, al estar ese sazón tan metido en nuestras venas, existen decenas de palabras o frases en el Dialecto Boricua que sirven como sinónimo de «fiesta», y aquí verás algunas.
Antes de comenzar, te reto a que menciones TODAS las palabras que te vienen a la mente para describir o nombrar una fiesta. Te aseguro que, no importa cuántas sepas, aquí aprenderás una que otra. 😉 Solo tienes que estar al pendiente de las palabras en negrillas.
Así que… ¡empecemos!
Al boricua le encanta la pachanga. Ya sea porque fulanito cumplió años o porque «hace tiempo que no nos vemos», cualquier oportunidad es buena para reunirse con gente chévere y armar un vacilón.
Y es que, seamos honestos, nada como un buen fiestón para despejarse y dejar de lado esos problemas de la vida diaria. Y si estamos acompañados de amigos y seres queridos, pues ni se diga.
A mí, por lo menos, me encanta hacer bembés con mi familia, en los que podamos coger una buena jartera de comida deliciosa, y jugar un par de jueguitos entre nosotros. Otros disfrutan más las bebelatas, donde el alcohol es protagonista y termina sacando lo mejor o peor de nosotros.
Por supuesto, la música también es pieza clave en un buen jolgorio, y artistas boricuas sobran para armar un buen party, sin importar cuáles sean tus gustos musicales. Desde el merengue, hasta el reguetón, sin olvidar la salsa y los aguinaldos navideños, tenemos de dónde escoger.
Y hablando de navidades, ahí sí que se forman buenos bayús en esta isla. Ahí es que tiramos las puertas por la ventana, planificando los sandungueos del año. Noche Buena, Navidad, Año Viejo, Año Nuevo y Reyes… cada uno en una casa distinta, sirven como oportunidad para tirarnos la tela y pasarla de show.
También están los cumpleaños. ¿Pa qué te digo? Esos van desde un simple chachareo familiar hasta tremendo rumbón con club alquilado, DJ contratado, barra, y toda la cosa. Y si estamos hablando de un quinceañero, súmale elegancia y categoría, que en eso somos buenos.
Las bodas son otra celebración en las que botamos la bola. Obviamente, dependiendo del presupuesto y la personalidad de los novios, los casamientos los celebramos con una simple charanga o con tremenda farra. Pero, vamos, que vale la pena celebrar un día tan especial.
Y aquí solo les estoy hablando de las festividades más tradicionales, pero ustedes saben que aquí se celebra todo. La despedida de soltero o soltera, el bautismo, la llegada del bebé, el divorcio, la graduación, el primer diente, la compra de la casa y hasta los velorios.
O sea, aquí podemos seguir hasta mañana. Podemos viajar en el tiempo y hablar de los negros esclavos con sus yubás, hacer una parada en la década de los 30 con sus biribís, y llegar hasta el día de hoy con nuestros fiestones.
Pero, creo que hasta aquí ya podemos entender dos cosas:
- Que existen MUCHAS palabras en el Dialecto Boricua que giran alrededor de la fiesta.
- Que somos afortunados de haber nacido en este 100×35, donde le buscamos la alegría a todo, incluso en tiempos difíciles.
Así que disfrútense sus jolgorios y, como siempre, dejen sus comentarios con cualquier otra frase o palabra relacionada a este tema.