Si no estuvieran gastanto tantos chavos al garete, ya se hubiesen comprao un carrito.
Al garete… ¿es una palabra puertorriqueña? Pues, sí y no.
En realidad, «al garete» (sí, así separado) es parte del español general, y se emplea cuando una embarcación está a la deriva, o para manifestar desagrado y enojo. Asimismo, cuando algo fracasa, es correcto decir que se fue «al garete». El ejemplo que da la Real Academia Española es: «Su fortuna se fue al garete».
O sea, el término no es puertorriqueño.
Sin embargo, tanto en Cuba como en Puerto Rico, le dimos un giro a esos significados, y utilizamos la locución cuando algo o alguien se sale de control, o cuando una persona es desorganizada e irresponsable. Otro ejemplo sería:
Ayer, estábamos al garete en casa de Pito. Salimos to’s borrachos.