Diantre, la pasamos a fuego con esos locos.
Los puertorriqueños decimos que algo o alguien es «a fuego» cuando es excelente y extraordinario.
La expresión, que es de uso más reciente en la isla y más común entre jóvenes, también puede emplearse para mostrar estar de acuerdo con un plan. Por ejemplo:
-Nos vemos mañana en casa de Pipo.
-Dale, a fuego.
Yo soy boricua, soy senior, y es la primera vez que escucho eso; debe ser de una generación más joven.
Saludos, Mercedes. En efecto, es una palabra común entre jóvenes.