-¡No, no, no, no! Yo no estoy con ese cuento. Yo llevo BIEN en alto mi manchita de plátano.
El filólogo Manuel Álvarez Nazario define “la mancha de plátano” como la apariencia inconfundible de campesino o puertorriqueño.
Según “Los que dicen ¡ay bendito!”, la frase también podría hacer alusión al campesino de tierra adentro, con caracteres definidos de jíbaro puro, aunque en términos más generales, “tener la mancha de plátano” se refiere al detalle en el hablar o en los gestos que identifican al puertorriqueño.