Es imposible que Jorgito tenga los chavos pa comprarse esa pelota ‘e carro. Eso a mí me huele a trambo.
En Puerto Rico, decimos «trambo» para referirnos a una situación fraudulenta o deshonesta. O sea, como sinónimo de «truco».
Ninguna de las fuentes consultadas, tanto las del español general como las que estudian el español boricua, registran este término. Sin embargo, encontré algunas pistas que nos pueden dar luz sobre el origen de esta palabra.
El Tesoro lexicográfico del español de Puerto Rico indica que, en 1984, registraron la palabra «trambollín» para referirse a un negocio ilícito o una fechoría. Entiendo que, con el pasar de los años, hemos acortado esa palabra hasta quedarnos solo con «trambo».
También, el Diccionario de americanismos indica que, en Colombia, se utiliza la palabra «tramuyo» como sinónimo de engaño y trampa. ¿Todo esto se parece, no?
Todas estas palabras podrían estar ligadas al verbo «tramar» del español general, que se utiliza para describir la acción de preparar un engaño o traición con astucia.