¿Alguna vez has comido tanto que sientes que vas a explotar? A eso le decimos «ponerse como sapo de letrina» o «coger una jartera«.
Para entender esta frase, tenemos que dar un viaje en el tiempo, a cuando las letrinas eran comunes en Puerto Rico. Y, en caso de que no sepas lo que es una letrina, se trata del inodoro de los tiempos de antaño, donde se acumulaban los excrementos humanos.
Como imaginarán, los gusanos, las moscas y otros insectos eran comunes en estos espacios. Por tanto, los sapos que se paseaban por el área podían darse tremendo banquete.
Una variante para esta frase es “como sapo de cloaca”. La “cloaca” es un conducto por donde van las aguas sucias o las inmundicias de las poblaciones.
Un dato curioso de nuestra historia es que la construcción de letrinas se hizo popular en las décadas de 1920 y 1930. Antes de esto, muchísimos puertorriqueños de las áreas rurales morían a causa de anemia, debido a que un parásito entraba por sus pies al tener contacto con las inmundicias que había en las tierras por la falta de un lugar designado para hacer las necesidades biológicas.
O sea, como chinche ‘e presidio